martes, 20 de septiembre de 2011

Un trago no tan amargo gracias a los vecinos de Roca


...Nuestras aptitudes varias
son para mas obligarnos
a prestarnos mutua ayuda
y a querernos como hermanos.
No menosprecies a nadie
que todos valemos algo;
nadie se basta a si mismo,
todos nos necesitamos...
Ezequiel Solana.


Los vecinos de General Roca demostraron ser solidarios una vez más. A una vecina de la ciudad le robaron todas sus pertenencias pero gracias a la ayuda  de mucha  gente recuperó parte de lo perdido y ahora lucha por tener su casa propia.
Sandra Inostrosa es madre de 4 hijos en edad escolar. Hacía solo dos semanas que alquilaba una casa entre calles San Juan y Canarios donde vivía sola con sus hijos. Allí no tenía gas por lo que se les dificultaba pasar las noches frías. Fue por ese motivo que el último domingo del mes pasado Sandra y sus hijos pasaron la noche en la casa de una tía. Al volver a la vivienda se encontraron con que la habían desvalijado completamente. Entre los bienes que le sustrajeron estaban el celular y su bicicleta recién comprada, elementos con los que ella trabajaba todos los días.
Pero la angustia y preocupación de esta mujer sirvieron para que sus compañeras de trabajo se movilizaran y pidieran apoyo para ella y sus hijos. Publicaron notas en medios regionales como los diarios Rio Negro y La Comuna, Canal 8 de Teledigital y algunos periódicos online. Así fue que la gente de la ciudad y algunas empresas se acercaron a Sandra y le brindaron  su ayuda. “Recibí mercadería, ropa, sabanas y frazadas, cama, colchones. "La verdad que estoy muy agradecida. La gente se ha portado muy bien conmigo” dijo Sandra.
Sin embargo su lucha continúa ya que pese a tener dos trabajos no tiene una vivienda propia. Actualmente vive en una casa que un matrimonio le prestó. “Yo pienso en la gente que por ahí tiene un terreno o una pieza desocupada, que me den la posibilidad de ir pagándola por mes, no quiero que me regalen nada” expresó  Sandra que se encuentra sola hace 9 años y que después de una infancia difícil trabaja para darles salud y educación a sus hijos. 
A pesar del trago amargo que esta vecina sufrió se vió fortalecida por la ayuda de la gente que desinteresadamente se acercó a ella. Los bienes que tenía los había comprado en cuotas y con mucho sacrificio. Pero pese a la crueldad con la que la desvalijaron dijo: “A los que me robaron no les deseo el mal, y lo que a mí me pasó no se lo deseo a nadie”. Además expresó:“A veces te tienen que pasar estas cosas para que uno se dé cuenta de la gente que tiene al lado, creo que esta fue una desgracia con suerte”